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El 31 de marzo de 1963 se realizó el Iº Congreso Nacional del Agua de Argentina en Córdoba, provincia líder en esa época en la actividad de ingeniería asociada a sus recursos hídricos. La fecha fue elegida para celebrar los 25 años de la Dirección General de Hidráulica (DGH) de Córdoba y, en esa Iº Edición del Congreso, se instituyó al 31 de Marzo como Día Nacional del Agua, decisión que en 1972 se extendió con alcance nacional.

Luego, en 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró al 22 de Marzo como Día Mundial del Agua. Desde entonces coexisten en Argentina ambas fechas, manteniéndose la importancia y trascendencia de cada una de ellas.

El Día Nacional del Agua señala la necesidad de una formación de conciencia nacional y marca la magnitud e importancia de la temática del agua en nuestro país. Además, es una fecha que fomenta el desarrollo eficiente, el consumo consciente y la administración efectiva de este recurso. 

En este día redoblamos el compromiso de avanzar hacia una gobernanza del agua compartida por igual entre hombres y mujeres. Para ello, es imprescindible generar los espacios y oportunidades necesarios para acrecentar la imprescindible participación de las mujeres en el ámbito del agua. Promovemos una política hídrica con perspectiva de género para un mejor conocimiento, uso, administración y conservación del recurso. 

El Día Mundial del Agua se celebra cada 22 de marzo y, en esta fecha, queremos reflexionar sobre el rol de la mujer y su relación con los recursos naturales, especialmente el agua.

Existe un enfoque tradicional de las mujeres y su relación con el agua, restringido mayormente al aprovisionamiento de agua para el hogar y también asociado a la economía del cuidado; no se ha advertido que la relación entre agua-hombres y agua-mujeres es muy desigual.

Uno de los mayores limitantes que ha generando impactos diferenciados entre hombres y mujeres y su relación con el agua, es el desigual acceso a la propiedad lo que limita ejercer derechos y con ello participación activa. Este es uno de los factores que influye en la brecha de género en la gobernanza de los recursos naturales.

A su vez, normas, costumbres y prácticas nos dificultan participar y contribuir con todo nuestro potencial en la gestión de los recursos hídricos. Un punto de inflexion en el  empoderamiento de las mujeres es el acceso a la titularidad de la tierra y con ello, la toma de decisiones.

Para que esto sea posible, es fundamental contar con información clave que permita dimensionar y visibilizar las desigualdades de género relacionadas con los recursos hídricos para poder avanzar en la formulación de políticas que atiendan verdaderamente las desigualdades existentes.

Por ello, el DGI lleva adelante el Programa Agua y Mujer, con el objetivo de visualizar el rol de la mujer y propiciar su participación a partir de un análisis multidimensional de la relación que existe entre agua-mujer. El enfoque de género recorre de manera transversal tanto las diferentes acciones y programas como la necesaria coordinación de acciones con otros organismos vinculados con el agua. 

En el Día Mundial del Agua redoblamos el compromiso de avanzar hacia una gobernanza del agua compartida por igual entre hombres y mujeres, para ello tenemos un arduo camino por delante, nuestra realidad en diversos aspectos así lo indica:

• Derribar estereotipos de roles: 
  • Solo el 3% de las mujeres está vinculada al trabajo de manejo de diques.
  • Solo una Tomera cumple el rol de distribución del agua, de 396 que existen en todo el territorio provincial.
  • Hay solamente 3 mujeres al frente de las Inspecciones de Cauce de 140.
  • El 30% del personal total del organismo está compuesto por mujeres.
• Titularidad de tierra y titularidad de derechos
  • Solo el 12% de todas las explotaciones agrícolas del país está en manos de mujeres. 

• Solo 20% de los permisos superficiales de Mendoza está en manos de mujeres. Sin titularidad no hay permisos, sin permisos no hay participación en las Juntas de Regantes o Inspecciones de Cauce.

• Las Mujeres en Mendoza son titulares del 13% de los pozos de agua subterránea, reflejo de la inequidad en el acceso a la gestión del agua. 

Y solo el 9% de las mujeres son titulares de establecimientos industriales registrados (RUE).

• Injusta división del trabajo en la Gobernanza del agua:
  • Las mujeres en el sector agrícola dedican más horas al trabajo no remunerado que los hombres. Esto limita su participación en el mercado y su capacidad de generar ingresos.

Por todo esto y más, nuestro compromiso es generar espacios y oportunidades necesarios para acrecentar la imprescindible participación de las mujeres mendocinas de todos los ámbitos haciendo su aporte a la sostenibilidad medioambiental. 

En el Día Mundial del Agua aportamos nuestra perspectiva de género en la gobernanza de este vital recurso.

Sumate a la campaña #SoyParteDeAguaYMujer

Redacción iAgua

Un contenido de: Olivia Tempest

Un estudio reciente dirigido por la Práctica Mundial del Agua del Banco Mundial titulado: “Women in Water Utilities, Breaking Barriers” (Las mujeres en los servicios de agua, rompiendo barreras), destaca que en el sector del agua, menos de uno de cada cinco trabajadores son mujeres.

Conocé las opiniones de numerosas mujeres que trabajan en la industria mundial del agua que dan las razones por las que las mujeres siguen estando infrarrepresentadas en los puestos técnicos y directivos de este sector.

Para ampliar información:

https://www.iagua.es/noticias/redaccion-iagua/mujeres-no-estan-suficientemente-representadas-sector-agua-que-cree-que-se

La emergencia derivada del COVID-19 está provocando impactos específicos sobre la vida de las mujeres, no sólo porque se están profundizando las desigualdades de género ya existentes, sino porque puede implicar retrocesos inadmisibles en cuanto a los derechos alcanzados. Si bien las medidas de confinamiento buscan proteger la salud pública y evitar el colapso de los servicios de salud, su aplicación no es neutra desde el punto de vista de género. Así, el llamado a quedarse en casa ha incrementado la carga de trabajo relacionada con el cuidado y la atención a las personas, la que sigue recayendo en los hombros de las mujeres.

Para ampliar información:

http://www.oas.org/es/cim/docs/CuidadosCOVID19-ES.pdf