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Cornejo y Marinelli inauguraron una obra que posibilita a los regantes ahorrar energía eléctrica y tener más agua con riego a la demanda

En el Valle de Uco, el gobernador, el Superintendente General de Irrigación, el subsecretario de Coordinación Política, Hugo Rossi y el director general de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales (Diprose) Eduardo Jacobs, ambos últimos de la Secretaría de Agroindustria de la Nación, habilitaron la impermeabilización y presurización de los sistemas de riego Arroyo Villegas-Canal La Pampa. La inversión fue de $85 millones. En esta obra la red presurizada es gravitacional: la presión se obtiene por diferencia de nivel del terreno y no por aporte de energía eléctrica.

El Departamento General de Irrigación culminó la obra de impermeabilización y presurización de los sistemas de riego Arroyo Villegas-Canal La Pampa (éste último, del río Las Tunas). Y fue inaugurada hoy, en la localidad Los Árboles, en Tunuyán (calle San Pablo, estancia La Pampa), junto al reservorio de casi 2 hectáreas de superficie y 64.000 m3 que incluye la obra. La inversión total fue de $85 millones, financiada por el Banco Mundial y la Provincia de Mendoza, y ejecutada por la empresa CEOSA. El área de influencia abarca 4.676 hectáreas, de las cuales 1.860 están empadronadas y se benefician con la nueva infraestructura de riego.

“Esta obra está ubicada en la unificación de dos cauces, el arroyo Villegas y el canal La Pampa, los cuales se unificaron en un reservorio que tiene una salida con un caño importante y una pendiente de más de 200 metros, en 12,5 km, lo cual genera una presión importante por la gravedad solamente. Todos los regantes que están aguas abajo del reservorio, cuando se conectan con una borna, que en definitiva funciona como una canilla, automáticamente reciben el agua. Esto permite que no tengan que utilizar más las perforaciones que estaban usando para tener agua complementaria de riego; y aquellos que tienen sistemas modernos de riego, o de riego por goteo, tampoco tienen que gastar energía de bombeo porque la propia fuerza que trae el agua hace que no necesiten ningún tipo de bomba. El ahorro de energía en toda la zona es muy notable”, sostuvo Marinelli en la presentación de la obra.

“Son 26 km de los cuales 12,5 son de tuberías y los otros 13,5 restantes son de impermeabilizaciones aguas arriba, donde siguen regando de forma superficial aquellos que no tienen riego por goteo, pero con una eficiencia realmente significativa en cuanto a cómo distribuimos el agua”, agregó.

“Esta obra permite el riego a la demanda y hace unos días inauguramos obras que permiten el riego acordado. Estas son los dos nuevos cambios que estamos pregonando para ser más eficientes en el reparto del agua en la finca”, sostuvo el funcionario.

“La idea es seguir repitiendo estos sistemas en la cuenca del Tunuyán Superior, que es donde tenemos esa fuerte pendiente y podemos aprovechar lo que nos da la naturaleza como una ventaja”, agregó.

El Superintendente de Irrigación continuó: “Estamos haciendo una cuenta preliminar de cuánta agua se consume en Mendoza, y hemos calculado que el 91% se usa para el agro, el 6 % para uso poblacional, 3% se lo lleva la industria y la actividad minera y petrolera un 0,2% y la actividad del fracking este año ha tenido un 0% de agua dulce”.

En ese sentido destacó: “Es bueno que el agro busque la eficiencia para devolver el privilegio que tiene del uso de agua superficial, esta obra hay que reproducirla en otras zonas de Mendoza porque ayuda a la eficiencia. En breve vamos a poder automatizar todo este sistema y agregarle valor y ser un ejemplo para Latinoamérica”.

Dos datos distintivos de la obra

Innovación en el riego y ahorro de energía

Primero: ¿Por qué esta obra posibilita el ahorro de energía? Dada las condiciones topográficas de la zona con una fuerte pendiente oeste-este, el sistema logra presurizarse por acción de la gravedad y el gran desnivel del terreno. Esto permite que el agua llegue con la presión necesaria para ser utilizada directamente por los modernos sistemas de riego intrafinca, evitando el gasto de energía eléctrica que los usuarios tenían hasta ahora. Por otro lado, el ahorro de agua por la mayor eficiencia y la disponibilidad permanente, evita en numerosas oportunidades el uso de los pozos de agua subterránea que utilizaban antes de esta obra.

Segundo: ¿A qué le llama Irrigación “riego a la demanda” y por qué permite su aplicación esta obra? Para entender el sistema riego a la demanda, es útil compararlo con el de agua potable domiciliario. En éste, el usuario accede al agua sin tener que avisar o acordar con alguien previamente el momento de su uso. Lo mismo ocurre con el riego a la demanda: el usuario utiliza el agua presurizada en el sistema público de acuerdo a las necesidades de sus cultivos, sin la necesidad de anticipárselo a la Inspección de Cauce, como sí sucede en el resto de las formas de riego. Un detalle a destacar es que en todos los puntos de entrega de agua (bornas) hay caudalímetros que miden los volúmenes usados, los que dependen de las hectáreas empadronadas. O sea, al final de la temporada de riego, todos reciben la misma cantidad por hectárea y el pago es en base a este concepto. Además, la nueva obra permite esta forma de riego porque es un sistema presurizado a partir de un reservorio que compensa la diferencia entre la oferta y la demanda de los diferentes usuarios (siguiendo con la comparación, sería el tanque de la casa).

Detalles de la obra

La nueva red está compuesta por 26 km de conducción impermeabilizada, con 13,6 km de canales de hormigón armado y 12,4 km de tuberías a presión que dotan a 15 bornas de entrega. Un reservorio de 64.000 m3, una nueva obra de toma para el Arroyo Villegas, una nueva obra de toma directa sobre el río Las Tunas para el canal La Pampa, secciones de aforo y un sistema de telemetría y control. Forma parte del Plan de Modernización del Sistema de Riego de la cuenca del río Tunuyán Superior, compuesto de 8 proyectos en total, en los que Irrigación está trabajando.

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