El Superintendente General de Irrigación, Sergio Marinelli, se puso por encima de la pelea política acerca de la construcción de Portezuelo, y remarcó la importancia y necesidad de hacer obras hídricas, frente a la sequía y las consecuencias del cambio climático.
“Se ha planteado una sana discusión de alto nivel político, ya que están opinando ex gobernadores y legisladores nacionales, ante el dilatado laudo del Presidente sobre Portezuelo y la posibilidad de que laude a favor de la posición de La Pampa, que hace un hostigamiento permanente aludiendo a la utilización de nuestros recursos hídricos. Frente a ésto, yo quiero plantear que acá no hay un Plan B. Nuestra planificación de obras hídricas por US$230 millones debe ser un Plan A, porque en los últimos 30 años, US$230 millones fue la inversión pública en obras de riego. O sea, en 30 años pudimos hacer una inversión que ahora podríamos ejecutar en 2 años”.
“Según un estudio de la FAO, para el 2039 si no hacemos obras hídricas, debido al cambio climático estaríamos perdiendo aproximadamente 8 mil hectáreas productivas. Esto ya está pasando. Ya hemos detectado problemas. Además, nuestra matriz productiva, nuestra matriz económica, (al no poder hacer minería ni otras actividades) está basada solo en el turismo y el agro. Y ambas requieren de infraestructura hídrica”.
“Si consideramos la inversión que hacemos anualmente desde el Departamento General de Irrigación con fondos propios, desde el 2015 ha sido con un promedio de US$8 millones, con lo cual estamos muy lejos de alcanzar una mejor eficiencia, que requiere obras. Entonces, hablar de un Plan B es para mí una locura. Este es un Plan A y es tan necesario como hacer Portezuelo, El Baqueano y la presa de Uspallata”.