Este trabajo no se realiza desde el 2016. El objetivo es contar con información actualizada que prevea un aprovechamiento sostenible a largo plazo.
El agua subterránea (como la superficial) es un recurso fundamental para el desarrollo social y económico. Para utilizar las aguas subterráneas (salvo donde brota espontáneamente) hay que hacer perforaciones o ‘pozos’. De ahí que deben ser controlados.
Por ello, el Departamento General de Irrigación (DGI) concretó un acuerdo con el Instituto Nacional del Agua (INA) para desarrollar una red de monitoreo en una de las principales cuencas de la provincia. La zona de estudio está ubicada en el sector norte de Mendoza, donde se localiza la subcuenca hidrogeológica Mendoza Norte.
La cuenca abarca una extensión de 22.000 km². Por otra parte, la región sureste de la cuenca posee antecedentes de incrementos de salinidad, por lo que el área de estudio se enfoca particularmente en el espacio comprendido entre el río Mendoza y río Tunuyán, o cuenca del río Tunuyán Inferior.
La realización de redes de monitoreo de agua subterránea constituye una rigurosa herramienta para que los organismos que gestionan el agua tomen decisiones fundamentadas. El conocimiento y seguimiento del estado general de las reservas hídricas permite a los organismos técnicos adecuar los programas productivos y así lograr óptimos rendimientos, además de prevenir el deterioro de las reservas hídricas, como así también el de los suelos.
El agua subterránea es parte del ciclo hidrológico. Del mismo modo que el agua contenida en las nubes como vapor, el agua de lluvia y las aguas superficiales (ríos, lagos) proviene de precipitaciones o deshielos, se infiltra y se mueve por los acuíferos. También es una excelente alternativa para complementar el uso de agua superficial y en un escenario de condiciones ambientales semidesérticas como el de la provincia de Mendoza, más aún.
Este proyecto de Irrigación y el INA prevé dotar de información a los organismos involucrados para un aprovechamiento del agua subterránea a largo plazo. El mismo se llevará a cabo en dos campañas de monitoreo anuales que se realizarán en la cuenca del río Tunuyán Inferior. La primera, de niveles estáticos, en los meses invernales, coincidiendo con la disminución del bombeo intensivo y de la recarga natural de los acuíferos. La segunda campaña, hidroquímica, se realizará en los meses estivales, época de máxima actividad agroproductiva.
Los alcances primordiales del proyecto contemplan, entre otros objetivos, lograr un relevamiento de las perforaciones que se encuentren activas dentro de la red de medición existente, caracterizándolas en función a su ubicación, tipo, profundidad y perfilaje. Para ello se capacitará técnicamente al personal involucrado en las tareas del proyecto en mediciones de niveles estáticos y dinámicos, mediciones de parámetros fisicoquímicos in situ, muestreo hidroquímico y procesamiento de datos.
También es importante destacar que se hará una evaluación de la red actual de monitoreo de perforaciones y re diseño de la misma de acuerdo a los objetivos y medidas futuras. De acuerdo a esta perspectiva se extenderá el muestreo y caracterización hidroquímica y fisicoquímica del agua subterránea en las perforaciones pertenecientes a una nueva red de monitoreo, por lo tanto, finalmente se dispondrá de un mapa de la red definitiva de monitoreo mucho más amplio de agua subterránea (niveles y calidad).
El titular de Irrigación, Sergio Marinelli, afirmó al respecto: “Esto nos va a permitir caracterizar la cuenca y a los acuíferos conocerlos bien, porque a futuro se viene una gestión conjunta de agua superficial y agua subterránea. Por lo tanto, tenemos que buscar la forma de usar el agua subterránea en los momentos que nos falte, pero teniendo cuidado desde el punto de vista ambiental de no agotar los acuíferos”.
En representación del INA suscribió el acuerdo el subgerente del Centro Regional Andino del Instituto Nacional del Agua, Santiago Ruiz, quien remarcó que: “esta es una herramienta importante para la gestión provincial del agua y para la planificación de los acuíferos.” También se suma a esta iniciativa el INA San Juan. En su representación firmó el acuerdo Raúl Tello, quien resaltó la importancia de la colaboración conjunta y agradeció la confianza de los entes involucrados.