El organismo, como ente controlador y regulador de agua y saneamiento, destrabó el conflicto junto al Municipio y la Provincia. La suspensión del servicio se originó por una millonaria deuda de la Unión Vecinal río Diamante con EDEMSA.
El problema de los vecinos de la Isla Diamante, en San Rafael, sin el suministro de agua potable desde hace varios días, finalmente llegará a su fin. Este jueves, la Unión Vecinal río Diamante firmó un convenio con Irrigación, la Municipalidad de San Rafael y EDEMSA.
Irrigación, en su nueva competencia de control y regulación de agua y saneamiento, intervino en la problemática de este sector, afectado por el corte eléctrico en la unión vecinal donde se encuentran las bombas. Fue por una deuda superior a $100 millones acumulados por la entidad vecinal con EDEMSA.
Luego de varias conversaciones y la activación de distintos recursos, este jueves, en la sede de la Municipalidad de San Rafael se firmó el acuerdo con la presencia del Superintendente de Irrigación Sergio Marinelli, del Intendente sureño Omar Félix, de la vicepresidenta de EDEMSA, Valeria de Oliveira Cézar, y del presidente de la Unión, Miguel Negri.
Tras demostrar voluntad de pago, la Unión Vecinal se comprometió a regularizar la deuda con EDEMSA para que ésta rehabilite el suministro eléctrico y se pueda normalizar la prestación de agua potable a los vecinos del lugar.
La Unión Vecinal solicitó a EDEMSA un plan de pagos, mientras el municipio, Irrigación y el Ministerio de Gobierno mediaron para solucionar el conflicto.
Al momento de la rúbrica del convenio, la Unión Vecinal abonó $17 millones como pago a cuenta del monto total adeudado. En tanto que los firmantes del convenio, el municipio sanrafaelino y el Ministerio acordaron desembolsar en 15 días, a partir de acreencias que mantienen con la Unión Vecinal, $14.104.213,20 y $28.208.426,40, respectivamente.
EDEMSA acordó reintegrar el suministro energético este viernes y por el plazo de 45 días corridos sostenerlo, hasta que la Unión Vecinal pague el saldo pendiente. Durante este período, fiscalizado por el Departamento General de Irrigación, la Unión vecinal se comprometió a concretar un plan de pago de la deuda pendiente por consumos eléctricos y regularizar las condiciones relacionadas con la provisión de agua potable sujetas al control y fiscalización de Irrigación.