El ACRE (Área de Cultivos Restringidos Especiales) Campo Espejo está en ese departamento. Se busca cuidar la salud y que productores y agricultores de la zona sepan qué pueden cultivar y qué no.

Este miércoles equipos técnicos del Departamento General de Irrigación y de la Municipalidad de Las Heras se reunieron en forma online (a través de la aplicación Zoom) en el inicio de un plan de concientización que permita ayudar a productores y agricultores del ACRE de Campo Espejo. Se busca, en primera instancia, recordar cuáles son los cultivos permitidos y los que no, como así también informar acerca de los equipos de protección personal que deben utilizar para manipularlos, y más aún, en la situación actual de pandemia por covid- 19.

La Inspección de Cauce del ACRE Campo Espejo tiene actualmente 250 usuarios empadronados en Irrigación y el objetivo es llegar a ellos con un mensaje claro, con el fin de proteger su salud y cuidar sus bolsillos.

La zona del ACRE posee canales e hijuelas por donde sólo circula el agua cloacal tratada. Y entre algunos de los cultivos que se riegan son: vid, ajo, hortalizas que se consumen cocidas o van a industrialización, forrajeras, forestales, olivos y pasturas.

Por otro lado, la reunión también abordó la posibilidad de realizar mejoras en el ACRE, en cuanto a la seguridad en la distribución del agua de reuso y a lograr una mayor eficiencia del riego.

Sobre el ACRE

La Planta de Tratamiento de Campo Espejo está al oeste de la ruta Nacional 40, en Las Heras. Inicialmente fue construida para un tratamiento primario, pero como era de esperarse resultó insuficiente para reuso agrícola, desde el punto de vista sanitario. Por esta razón, en 1994 se comienza la construcción de la nueva planta de tratamiento secundario con abatimiento de coliformes fecales, que consta actualmente de once series de tres lagunas cada una: primaria, secundaria y de maduración. Posee una población servida de 470.000 habitantes y trata un volumen diario de 128.000 m3/día.
El operador de esta planta es Aysam y la fiscalización de efluentes está a cargo de la Dirección de Policía y Calidad del Agua de Irrigación, que evalúa que los resultados obtenidos se encuentren dentro de lo establecido en la Resolución N°400/03 del organismo, la cual establece los parámetros a determinar, frecuencia de mediciones y límites máximos establecidos de acuerdo al tipo de tratamiento.
Aysam debe presentar a Irrigación un informe mensual del autocontrol de la calidad de sus efluentes, representativo de la calidad de los mismos, donde se demuestre que las propiedades del efluente respeta los límites máximos. Ese autocontrol es paralelo al de Irrigación.