Este día fue elegido por su trascendencia en la historia económica, política y social de nuestra Mendoza. También es un homenaje a todos aquellos que administraron y cuidaron el agua en todas sus formas.
El día Provincial del Agua se establece en 1958 mediante la resolución 897. Más exactamente, el 24 de setiembre de ese año, el Honorable Tribunal Administrativo de Irrigación decide instaurar el 20 de Noviembre como el día adecuado para celebrar el día de un recurso que protagonizó un hecho que sentó las bases de un equitativo progreso económico en Mendoza y, al mismo tiempo, representó el paso de un estado de arbitrariedad al pleno derecho en materia hídrica.
El 20 de noviembre de 1884 se sanciona la Ley General de Aguas y es una fecha que posicionó a nuestra provincia como pionera en la región sobre legislación de aguas. Hoy en día es un tributo a todos aquellos que administraron y cuidaron el agua en todas sus formas: autoridades, tomeros, técnicos, inspectores, empleados o simplemente: trabajadores del agua.
La visión de los hombres y mujeres de 1958 tiene como objetivo dotar al agua de un respaldo cultural. Una conciencia que impulsa el valor del agua como dador de vida y recurso finito. Esa mirada preservó una materialidad constante que es la generación de obras hídricas, aunque también percibió que el agua debe encontrar un lugar en el imaginario cognitivo y espiritual de un pueblo. Por lo tanto, esta fecha también conmemora el nacimiento de una conciencia sobre el uso y cuidado del agua. Parte de la resolución N°897 de 1958 reza: “Que el Departamento General de Irrigación al consagrar una fecha para la celebración del Día del Agua, no ha querido limitarse a exaltar los beneficios del agua en forma superficial y anodina, sino que ha tratado con ello de cumplir, mediante una acción educativa profunda, la misión de crear conciencia en la población de todo lo que el agua le reporta como generadora de bienestar social….”
El 20 de Noviembre de 2023, Día provincial del Agua y del Trabajador de Irrigación, entonces se convierte en un momento para recordar a todos aquellos que brindaron su vida y trabajo por el agua, además de un momento para comprender definitivamente que un valor natural como el agua también puede escasear y necesita ser cuidado.